El movimiento sindical independiente de México: resumen de las victorias recientes y los desafíos

El régimen laboral del periodo neoliberal en México está en plena decadencia. Ya era una degeneración del exitoso sistema corporativista, una estructura política de un solo partido en la que el estado controlaba los sindicatos bajo el Partido Revolucionario Institucional, que gobernó durante mucho tiempo. Los sindicatos no solo se volvieron dependientes del estado bajo el sistema corporativista del PRI, sino que también entraron en un pacto social con el gobierno a favor de las corporaciones para suprimir los salarios y las luchas laborales a través de “contratos de protección”, llamados así porque protegen a los empleadores de la organización genuina de los trabajadores.

Este sistema corporativista estuvo en pleno apogeo desde la década de 1930 hasta la década de 1960, cuando la economía mexicana creció rápidamente —la más rápida de América Latina— y los trabajadores se organizaron en sindicatos y confederaciones industriales nacionales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación Regional de Trabajadores de México (CROM), y fueron recompensados con salarios y condiciones relativamente buenos.

Pero con la erosión del sistema corporativista y el surgimiento del neoliberalismo a partir de la década de 1980, el régimen laboral se reestructuró a través de presupuestos de austeridad, la privatización de empresas estatales, la desregulación de los controles de precios, topes salariales, la conversión a producción “esbelta” y la reducción de las restricciones comerciales. Esta terapia de choque reorganizó la economía mexicana para servir los imperativos de ganancias de las grandes empresas multinacionales y los elites nacionales, mientras desmovilizaba a los sindicatos, lo que significó salarios más bajos y menos beneficios para los trabajadores sindicalizados.

En México, la ofensiva neoliberal no solo desató el poder destructivo del capital al desmantelar el estado de bienestar, sino que también produjo una clase obrera industrial expandida trabajando duro en las maquiladoras, en su mayoría fábricas de propiedad estadounidense que producen y exportan bienes a los Estados Unidos.

Los sindicatos corporativos tenían sus raíces en luchas anteriores para transformar la sociedad mexicana, pero en las décadas siguientes se habían deformado en instrumentos de control estatal y alcanzado niveles de corrupción sin precedentes. Los sindicatos corporativistas ya ni siquiera se molestaron en hablar de boquilla de ser organizaciones que representaban a los trabajadores, sino que se ganaron el favor de las élites políticas y corporativas mientras reprimían la oposición de los trabajadores a los intereses comerciales.

Este régimen laboral mexicano fue objeto de una vigorosa lucha por la reforma democrática por parte de los sindicalistas y sus aliados en México durante más de 20 años, con el apoyo de los aliados sindicales en los EE. UU. Esa lucha constituye el telón de fondo de la reforma de la legislación laboral en México, aprobada en 2019, y el "capítulo laboral" del tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), que incluye términos aplicables a través de un "Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida".

Pero cambiar las leyes y las instituciones gubernamentales es solo el primer paso. ¿Cómo están evolucionando las instituciones de la clase trabajadora y la clase dominante en respuesta a estas reformas?

EL NUEVO MOVIMIENTO SINDICAL

El régimen laboral en México está cambiando rápidamente. Los movimientos para formar sindicatos independientes y democráticos han obtenido importantes victorias contra los "sindicatos de protección" en varios estados del país.

Esas victorias son producto de la organización de sindicatos de nueva creación como la Liga Sindical Obrera Méxicana (la Liga), el Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA), el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria y los Servicios (SNITIS) y el Sindicato de Trabajadores Libres y Democráticos de Saint Gobain. También hay algunos sindicatos independientes más antiguos, como el Sindicato Nacional de Mineros (los Mineros) y la Orden Mexicana de Profesionales Marítimos y Portuarios, que han emprendido campañas de organización y han obtenido victorias importantes contra los sindicatos de protección.

Estos sindicatos independientes cuentan con el apoyo de activistas mexicanos por los derechos laborales de varias organizaciones, incluido el Centro de Investigación y Asesoría Laboral (CILAS), con sede en la Ciudad de México, que desempeñó un papel importante en la victoria de SINTTIA en General Motors; el Comité Fronterizo de Obreros (CFO), con sede en Piedras Negras, Coahuila, donde los trabajadores de autopartes de VU Manufacturing votaron en agosto para unirse a la Liga; y el Centro de Atención al Trabajador (CAT) en Puebla.

También están recibiendo apoyo de sindicatos y federaciones independientes existentes, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México (SNTGTM) y la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y Neumáticos (FESIIAAAN), así como de organizaciones internacionales como el Centro de Solidaridad (AFL- CIO), United Steelworkers, el sindicato canadiense UNIFOR y mi propia organización, la Liga Internacional Sindical Educativa.

Se han establecido centros de trabajadores para apoyar las campañas de organización sindical. El sindicato General Tire, con el apoyo del Centro de Solidaridad, estableció la Casa Obrera Potosina en San Luis Potosí. En Silao, Guanajuato, CILAS e Israel Cervantes, ex dirigente de Generando Movimiento (organización de trabajadores despedidos por GM Silao en la lucha por reemplazar al sindicato CTM) han formado la Casa Obrera del Bajío, con el apoyo de UNIFOR. Más centros de este tipo están a la vista.

El apoyo internacional también ha llegado a través del Mecanismo de Respuesta Rápida Laboral del T-MEC. Esta herramienta de resolución de conflictos laborales permite que cada uno de los tres países del pacto comercial pueda solicitar una revisión de si se han violado los derechos de libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores. Si en dicha revisión se determina que una empresa ha violado estos derechos, el mecanismo de solución de controversias permite que se impongan sanciones en su contra. Tales sanciones incluyen la suspensión de los beneficios arancelarios e incluso la denegación del ingreso de mercancías al país importador.

Estos movimientos sindicales independientes y democráticos han logrado importantes victorias, particularmente en la industria automotriz.

VICTORIAS

Estas son las victorias más significativas de estos movimientos hasta la fecha:

Los trabajadores alineados con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA), derrotaron el contrato que tenía la CTM en la planta de ensamblaje de GM en Silao en una votación de legitimación del contrato de agosto de 2021. Ese contrato había sido controlado por una filial de la CTM con más de 150 contratos de la industria automotriz, encabezada por el senador priísta Tereso Medina, uno de los hombres más poderosos de México. En seguida, SINTTIA ganó las elecciones sindicales en febrero de 2022 en una victoria aplastante que inspiró a los trabajadores de otras plantas de fabricación de automóviles y de exportación a votar en contra de los contratos de protección y lanzar esfuerzos sindicales independientes. Después de ganar el derecho a representar a los 6.500 trabajadores en la planta de GM Silao, SINTTIA negoció un buen primer contrato, obteniendo un aumento general del 13,5 por ciento. El contrato, con el mejor aumento salarial en la historia de la planta y el mayor en la industria automotriz este año hasta ese momento, fue ratificado con el apoyo del 85 por ciento de los trabajadores. SINTTIA ahora está enfocada en establecer su estructura de representación en la planta y prepararse para convocar una asamblea general.

La Liga, un sindicato nacional recién formado, está haciendo campaña en fábricas de manufactura de exportación en los estados de Coahuila, Durango, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí. En septiembre, la Liga ganó una elección sindical en Piedras Negras, Coahuila, en la planta de autopartes VU Manufacturing de 400 trabajadores, contra un afiliado local de la CTM. En San Luis Potosí, miembros de la Liga, respaldados por el sindicato General Tire y FESIIAAAN, ganaron el derecho a representar a los 2,000 trabajadores en la fábrica de bienes de consumo 3M Purification, donde el contrato de CTM fue rechazado en una reñida votación en enero pasado. Los trabajadores allí hacen de todo, desde Post-Its hasta máscaras N95.

La Liga también está trabajando con el Comité Fronterizo de Obreros (CFO) y el sindicato de trabajadores de la confección de EE. UU. Workers United-SEIU (que también representa a los trabajadores de Starbucks) en una campaña en una planta de Levi's, Gap y Carhartt de 1,100 trabajadores en Nazareno, Durango. Cuatro trabajadoras activistas de la Liga fueron despedidas de la fábrica en agosto. A través de la intervención de Workers United con las marcas, las cuatro fueron reincorporadas con salarios atrasados.

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Mientras sigue reclutando trabajadores para obtener los apoyos necesarios para solicitar una elección en reemplazo de la CTM, que actualmente tiene el contrato en la fábrica de Nazareno, la Liga también ha reclamado el derecho de acceder a la planta y representar allí a sus afiliados. La Liga ganó una decisión favorable del tribunal laboral sobre los derechos de los sindicatos minoritarios en Puebla, derechos que también fueron afirmados con éxito por el sindicato independiente de Saint Gobain en Morelos.

El SNITIS (Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios) cuenta con un amplio apoyo en la zona de Matamoros, Tamaulipas, desde que se formó tras una gran huelga de trabajadores de maquiladoras en enero de 2019. Ese paro, de 45,000 trabajadores de 48 maquiladoras, duró dos semanas. y obtuvo un aumento salarial del 20 por ciento y un bono de 32.000 pesos en lo que se conoció como el Movimiento 20/32. La líder de ese movimiento, la abogada laboralista Susana Prieto Terrazas, fue detenida y encarcelada por las autoridades estatales en Tamaulipas luego del paro y logró su libertad a través de una campaña de presión internacional. Ahora es diputada federal por el gobernante partido de centro-izquierda MORENA. El SNITIS ha ganado hasta ahora campañas electorales contra la CTM en Tridonex en Matamoros y Panasonic Automotive en Reynosa, ambas plantas de autopartes.

Los Mineros (el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros) obtuvo recientemente una victoria electoral aplastante en una fundición de bloques de motor de Stellantis, Teksid Hierro de México, en Frontera, Coahuila. En el recuento Los Mineros derrotó a la misma poderosa filial de CTM que anteriormente controlaba el contrato en GM Silao. La lucha en Teksid se remonta a 2014, con cientos de trabajadores despedidos por la empresa por organizarse, incluidas varias huelgas. En 2018, Los Mineros ganó una elección, pero esa victoria se retrasó durante años, a la espera de la confirmación de la Corte Suprema, y solo fue reconocida por la empresa en mayo después de una denuncia presentada conjuntamente por Los Mineros y United Steelworkers bajo el Mecanismo de Respuesta Rápida del TMEC. Hasta ese momento, la CTM estaba dentro de la fábrica y Los Mineros afuera. Cuando Los Mineros finalmente obtuvo acceso a la planta para representar a sus miembros a principios de este año, la CTM rápidamente solicitó otra elección. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ordenó que la elección se realice dentro de dos semanas, lo que le dio a los mineros poco tiempo para hacer campaña. Aún así, los mineros ganaron de forma aplastante.

El Sindicato Independiente de Trabajadores Libres y Democráticos de Saint Gobain derrotó recientemente a otro poderoso sindicato de protección patronal, la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), en la planta de vidrio para automóviles Saint Gobain de 2,000 trabajadores en Cuautla, Morelos. Después de rechazar el contrato de la CTC en julio, los líderes del sindicato independiente recién formado llevaron a cabo una valiente campaña abierta a pesar de las amenazas de los representantes de la CTC, notoriamente violenta.

FESIIAAAN, la federación más grande de sindicatos independientes en la industria automotriz, incluidos los sindicatos de Volkswagen, Audi, Nissan, Goodyear y General Tire, tiene un nuevo liderazgo. Pedro Luevano del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metálica, Siderúrgica y del Hierro (STIMAHCS), afiliado al Frente Auténtico del Trabajo (FAT) en Aguascalientes, ahora encabeza la coalición. El FAT fue una de las organizaciones líderes en la lucha de décadas para lograr la reforma de la legislación laboral y ha sido una fuerza líder para la solidaridad laboral internacional (para obtener una buena descripción general, consulte el libro electrónico reciente de Robin Alexander, International Solidarity in Action: La relación entre la Unión de Trabajadores Eléctricos (UE) y el FAT). La esperanza es que nuevos sindicatos independientes en la industria automotriz y otras industrias se unan a FESIIAAAN y fortalezcan esta importante iniciativa, aunque hasta ahora ninguno de los sindicatos de trabajadores automotrices recientemente organizados se ha unido.
En Volkswagen en Puebla, los trabajadores del sindicato independiente SITIAVW ratificaron un nuevo contrato en septiembre, luego de rechazarlo dos veces por un estrecho margen. El contrato proporciona un aumento salarial del 9 por ciento y un aumento de los beneficios del 2 por ciento, y la empresa finalmente lo mejoró un poco al hacer retroactivo el aumento salarial. La votación final aún estaba reñida.

SITIAVW es uno de los sindicatos independientes más respetados de México, con el contrato más rico de la industria automotriz. Pero ha habido una reducción gradual en el número de trabajadores sindicalizados en la planta de VW en Puebla, de 10,500 en 2001 a menos de 7,000 en la actualidad. Por su parte, Volkswagen ha construido una planta de motores en Guanajuato, donde firmó un contrato con la CTM.

La pérdida de empleos también es un problema en la planta de Nissan Cuernavaca, donde la membresía del icónico sindicato independiente allí (SITNM) se ha reducido gradualmente a lo largo de los años, pasando de 4,000 en su punto máximo a 1,000 ahora. Mientras tanto, Nissan inauguró cuatro fábricas en Aguascalientes, que han sido objeto de pugna entre la CTM y el sindicato neocorporativista CATEM. CATEM está dirigido por un político de MORENA con un pasado cuestionable como líder del PRI y la CTM del sector de la seguridad privada. El sindicato se presenta a sí mismo como el “sindicato de la 4T”, refiriéndose a la “cuarta transformación”, como se refiere el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a su programa para acabar con la corrupción y mejorar las condiciones de los mexicanos comunes.

UNA ESTRATEGIA INDUSTRIAL Y NACIONAL

Estas victorias han levantado la bandera de los sindicatos independientes y democráticos en todo el movimiento laboral mexicano. El repunte en la sindicalización en las principales empresas ha debilitado el dominio de los sindicatos de protección del empleador afiliados a la CTM y la CTC y ha abierto un espacio real para que los trabajadores mexicanos organicen sindicatos genuinos por primera vez en décadas. Los trabajadores están a punto de hacer que el histórico régimen laboral corporativista de México caiga en picada.

A medida que la organización de los trabajadores profundiza la crisis del régimen corporativista fulminante, se abren nuevas oportunidades para construir un nuevo régimen laboral democrático y representativo. La única pregunta es si los recursos—humanos y materiales— estarán disponibles para apoyar una campaña de organización masiva por parte del movimiento obrero independiente mexicano, que se remonta a la campaña del Comité para la Organización Industrial (CIO) en las industrias básicas en los Estados Unidos en la década de 1930, que duplicó la membresía del movimiento laboral estadounidense en cinco años.

El apoyo del Centro de Solidaridad, el ala de solidaridad internacional de la AFL-CIO, será útil. Pero también será crucial contar con un compromiso directo con los sindicatos mexicanos independientes y democráticos por parte de los sindicatos estadounidenses y canadienses, así como de las federaciones sindicales mundiales IndustriALL, UNI Global Union y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF). El conocimiento, la experiencia y las relaciones con las corporaciones multinacionales que son los principales empleadores, directa o indirectamente, de los trabajadores mexicanos, pueden ser cruciales para ayudar a los trabajadores a liberarse de los contratos de protección que suprimen sus salarios. La experiencia en investigación, comunicación y organización de los sindicatos estadounidenses, canadienses y mundiales puede ser de gran valor en esta lucha.

El momento requiere una estrategia organizacional en México que adopte un enfoque industrial y nacional, enfocándose en empleadores y sectores clave en concentraciones industriales regionales a lo largo de la frontera norte o en las cadenas de suministro automotriz de Guanajuato, Aguascalientes, Morelos y Puebla. Este enfoque estratégico es necesario para superar las limitaciones de un enfoque que favorece la organización de sindicatos de empresa centrados estrechamente en los lugares de trabajo individuales y se basa en los levantamientos espontáneos de los trabajadores.

Esto no es de ninguna manera para disminuir las tremendas victorias de los sindicatos independientes durante el último año, que han preparado el escenario para un esfuerzo de organización industrial nacional más ambicioso. Aún con muchos recursos materiales, para aprovechar la oportunidad de las reformas laborales y aumentar la organización de los trabajadores, es fundamental contar con una estrategia adecuada al momento.

SINDICATOS CORPORATIVOS SIGUEN SIENDO UN RETO

Los sindicatos de protección corporativista están extrayendo lecciones del movimiento sindical independiente y adaptándose para mantener su posición dominante en el lugar de trabajo. La CTM y la CROC, por ejemplo, están ostensiblemente emprendiendo un proceso de reforma y hablando de democracia sindical, aunque sus líderes corruptos y arraigados no muestran signos de ceder su control. Incluso han formado nuevos sindicatos disfrazados de “sindicatos independientes y democráticos”.

Durante la votación sobre quién tendría el contrato de GM Silao, uno de estos nuevos sindicatos, “la Coalición”, afirmó ser “de puros trabajadores”, cuando en realidad su secretario general era un alto funcionario de la CTM de Jalisco, y la domicilio del sindicato era el edificio de la CTM en Guadalajara.

La FROC-CROC de Puebla ahora está lanzando su propio "nuevo sindicato independiente", la FROC CONLABOR. Está alentando a los trabajadores de la industria local de autopartes—que la FROC-CROC ha controlado durante mucho tiempo, gracias a contratos de protección patronal completamente desconocidos para los trabajadores que aseguraron salarios bajos y bloquearon sindicatos independientes—a realizar huelgas de un día, para obtener un sindicato “nuevo” o para que los de la FROC obtengan un pago sustancial del empleador para abandonar a los trabajadores.

Estos desarrollos señalan cuán formidables siguen siendo los sindicatos corporativos y cómo se han reorganizado para enfrentar el desafío de la organización de los trabajadores. Es por eso que el momento de organizarse estratégicamente es ahora. El 2 de mayo de 2023, todos los convenios colectivos que no fueron legitimados por un voto democrático serán invalidados y, literalmente, millones de trabajadores se quedarán sin contrato y sin representación sindical.

¿Quién va a llenar este vacío? ¿Los sindicatos patronales en una nueva forma, o los sindicatos legítimos, independientes y democráticos, formados por los propios trabajadores? Las estrategias adoptadas por los sindicatos independientes, y el apoyo que reciben de aliados en otros lugares, desempeñarán un papel importante para responder a esta pregunta.

Jeffery Hermanson es un organizador que ha trabajado desde 1977 con ILGWU (más tarde UNITE), Carpenters, Writers Guild y AFL-CIO Solidarity Center. Actualmente trabaja con la Liga Sindical Internacional, una organización de sindicatos de prendas de vestir y textiles en Asia, América Latina y el Medio Oriente. Actualmente está radicado en México. Para noticias sobre el movimiento laboral de México (tanto en inglés como en español), siga la página de Facebook Mexico Labor Update.