DALE: Un programa laboral en contra del miedo
Tal vez el mayor obstáculo para la organización de los trabajadores en todas partes sea el miedo a las represalias. Este es un factor aún mayor cuando los trabajadores son inmigrantes indocumentados. No sólo temen ser suspendidos o despedidos, sino que la idea de ser deportados si el empleador llama a inmigración y de ser separados de su familia multiplica el miedo.
Pero un programa federal que pocos conocen puede ofrecer protección legal que puede aumentar la confianza de los trabajadores para luchar. Arise Chicago ha estado apoyando a los trabajadores para que utilicen el programa, Acción Diferida para el Cumplimiento Laboral (DALE, por sus siglas en inglés).
TERMINARON LAS REDADAS, EL MIEDO CONTINÚA
El temor a las redadas en los lugares de trabajo persiste, a pesar de que la actual administración federal no ha realizado redadas en los lugares de trabajo dirigidas a trabajadores inmigrantes desde 2021.
Los memorandos emitidos por Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, ordenaron a las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes de inmigración en el lugar de trabajo que persigan a los empleadores, en lugar de a los trabajadores, que infrinjan la Ley Nacional de Inmigración. Buscar trabajo no es ilegal, pero contratar a sabiendas a trabajadores indocumentados sí lo es.
Mayorkas fue aún más lejos en 2021. Los inmigrantes en proceso de deportación, sin importar el motivo, pueden argumentar que están participando en un caso civil o laboral, y pueden lograr que su caso de deportación sea suspendido.
Pero en 2022, un cambio importante permitió que los trabajadores indocumentados que presentaron reclamos o quejas por violaciones legales en el lugar de trabajo se beneficiaran de la “acción diferida”, un proceso administrativo bajo el cual estos trabajadores pueden obtener un permiso de trabajo temporal y un número de Seguro Social legal.
UN PROGRAMA POCO CONOCIDO
El problema es que casi nadie en las comunidades inmigrantes sabe que las redadas en los lugares de trabajo han terminado; casi nadie sabe que un proceso de deportación puede suspenderse si usted ejerce sus derechos en el lugar de trabajo; y casi nadie sabe sobre DALE.
La mayoría de los trabajadores se sienten intimidados cuando el empleador los amenaza con llamar a inmigración o cuando afirma tener amigos poderosos en el gobierno y los abogados más caros. Muchos no se dan cuenta de que se trata de una amenaza vacía. Si los empleadores llaman a inmigración para denunciar a sus propios trabajadores, podrían enfrentarse a consecuencias legales por contratar a sabiendas a trabajadores indocumentados.
Así, los empleadores abusan de los trabajadores indocumentados. “Nos castigan si usamos días de baja por enfermedad pagados o nos lesionamos en el trabajo. Pero no podemos hacer nada al respecto porque no tenemos papeles” y “Nos pagan menos del salario mínimo porque no tenemos documentos”, son quejas habituales que se escuchan en Arise Chicago. Muchos trabajadores indocumentados recurren a agencias de trabajo temporal porque “la empresa no puede contratarnos porque no tenemos papeles”.
TRABAJO SIN BENEFICIO
“No me voy a ir a ningún lado”, dice Alfredo, trabajador de una fábrica de tortillas y padre soltero de dos hijos con discapacidades. “Mis hijos nacieron aquí y deberían vivir aquí, así que me quedo”.
Alfredo no es el único inmigrante en esta situación. Miles de trabajadores indocumentados están llegando a la edad de jubilación después de vivir y trabajar en Estados Unidos durante 20 o 30 años.
“No tengo ahorros y no puedo obtener beneficios de la Seguridad Social mientras esté indocumentado”, afirma Alfredo. De hecho, incluso con un número de Seguridad Social legal, los inmigrantes “autorizados a trabajar” en Estados Unidos no tienen derecho a cobrar beneficios de jubilación mientras estén en Estados Unidos. Tendrían que regresar voluntariamente a su país de origen para obtenerlos.
Muchos inmigrantes indocumentados son víctimas de estafas y pierden dinero cada año a manos de estafadores que les piden dinero para “saltarse la cola”, “obtener una tarjeta de Seguro Social válida”, “recibir una visa de trabajo garantizada” y otras ofertas falsas. Los inmigrantes indocumentados gastan miles de dólares tratando de “arreglar sus papeles”. Algunas de estas estafas son llevadas a cabo por empleadores.
Para los trabajadores que han sido víctimas de represalias por parte de sus empleadores, DALE es una mejor opción y muy real. DALE fue creado para que los trabajadores inmigrantes se sintieran seguros, en lugar de temerosos, de cooperar con las agencias de cumplimiento de los derechos laborales, para responsabilizar a los empleadores abusivos.
Alfredo y casi 300 de sus compañeros perdieron el miedo y obtuvieron permisos de trabajo después de presentar quejas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales y la Oficina de Normas Laborales de Chicago.
Ambas agencias emitieron declaraciones de interés y Arise Chicago consiguió una docena de abogados de inmigración para trabajar en este y futuros casos. Este fue el primer caso DALE de Arise Chicago.
Desde entonces, Arise Chicago ha involucrado a trabajadores de 34 empresas, obteniendo declaraciones de interés y apoyando el proceso de más de 1.000 trabajadores.
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Los permisos de trabajo animan a los trabajadores a tomar medidas que de otro modo tendrían miedo de tomar, y los organizadores de Arise potenciaron esta valentía. Muchos más trabajadores que antes participan y colaboran con las agencias que investigan las acusaciones, presentan pruebas y dan testimonio, y participan en comités de organización en el lugar de trabajo.
En una fábrica en particular, el comité organizador creció tanto que Arise motivó a los trabajadores a buscar la sindicalización. El sindicato United Auto Workers (UAW Local 551) está participando en esa campaña.
DEJANDO ATRÁS EL MIEDO
Los defensores de los inmigrantes lucharon por años para obtener protecciones para evitar que los empleadores abusen ilegalmente de los trabajadores. El Congreso está estancado, lo que no deja posibilidad de una verdadera reforma migratoria en este momento. Por eso, los defensores presionaron para que se aprobaran medidas ejecutivas como la ley DALE.
El DALE involucra a todas las agencias gubernamentales que hacen cumplir las leyes que se aplican en el lugar de trabajo, leyes que incluyen el salario mínimo, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional y las ordenanzas locales que establecen días de enfermedad remunerados. Las oficinas locales de derechos humanos, los fiscales estatales, los programas estatales de OSHA (cualquier agencia gubernamental que defiende los derechos de los trabajadores) pueden usar el DALE.
Después de presentar quejas o reclamos ante una agencia gubernamental, los centros de trabajadores, los sindicatos o incluso los mismos trabajadores pueden solicitar que la agencia proporcione una declaración de interés. La declaración es una carta de la agencia al Departamento de Seguridad Nacional solicitando una acción diferida para los trabajadores involucrados en una disputa laboral.
Un punto importante es que la declaración cubre a todos los trabajadores de un lugar de trabajo determinado, ya sean temporales o permanentes, no solo al trabajador o grupo de trabajadores que presentaron las reclamaciones o quejas. Con la declaración, todos los trabajadores del lugar de trabajo pueden solicitar individualmente una acción diferida.
La declaración se incluye en un paquete de documentos que los trabajadores individuales o sus abogados de inmigración envían al Departamento de Seguridad Nacional, junto con información personal, documentos de identidad, talones de cheques, documentos W-2, etc.
Si el Departamento de Seguridad Nacional aprueba la solicitud del individuo, emite un Documento de Autorización de Empleo, que es un permiso de trabajo, válido por cuatro años y renovable siempre que exista un conflicto laboral en el lugar de trabajo. Una vez emitido el permiso de trabajo, el trabajador puede solicitar un número de Seguro Social válido, e incluso consolidar su cuenta para combinar todos los años trabajados y los impuestos pagados.
El objetivo declarado del programa DALE es hacer cumplir las leyes laborales alentando a los trabajadores a presentar pruebas y testimonios.
EL PODER DE LA ORGANIZACIÓN
Si bien los trabajadores pueden obtener un beneficio de inmigración, Arise Chicago enfatiza que este no es un programa de inmigración. DALE es un resultado secundario de la organización de los trabajadores contra las malas condiciones de trabajo y las violaciones de los derechos de los trabajadores.
Para los organizadores, el uso de DALE no consiste en presentar denuncias laborales para obtener permisos de trabajo. Arise comienza con la educación sobre los derechos de los trabajadores y las leyes laborales. Los trabajadores organizan comités y deciden si se deben presentar denuncias ante las agencias laborales, con el apoyo de Arise. Sólo entonces puede continuar el proceso de DALE.
En 2023, los trabajadores de un supermercado local acudieron a uno de los talleres sobre derechos laborales de Arise para averiguar cómo “obtener los papeles”. Después de un par de reuniones con un organizador sobre cuestiones de salud y seguridad y licencia por enfermedad remunerada, los trabajadores recibieron la tarea de averiguar si había violaciones en su lugar de trabajo.
Volvieron unas semanas después con un mapa de los peligros en el lugar de trabajo, junto con planillas de horas, horarios y otros documentos que prueban violaciones de salarios y horas. La organización interna continúa dentro del supermercado. Los trabajadores han presentado quejas ante OSHA y otras agencias laborales.
Ahora esos trabajadores participan regularmente en los talleres quincenales sobre derechos laborales de Arise, para seguir aprendiendo y apoyar a otros trabajadores.
Con DALE para ayudar a los trabajadores a superar su miedo, los sindicatos tienen el potencial de inscribir a cientos de miles de nuevos miembros y mejorar las probabilidades de éxito en las campañas de organización.
Jorge Mújica es un organizador del centro de trabajadores Arise Chicago.